Estamos enganchados emocionalmente a nuestra realidad….sin realmente vivirla.
Estamos enganchados mentalmente a nuestros sufrimientos
…..sin realmente conocerlos completamente.
Estamos enganchados fisicamente a los placeres y aversiones, multitudinarios y maratónicos…. sin realmente conocer lo efímeros y gaseosos que son.
Estamos enganchados a todo y a todos….como un árbol de navidad enchufado a muchos cables y luces. De por vida, toda una vida. Al borde de la combustión.
Que desolador! Que devastador! Saber en nuestro lecho de muerte, que perdimos tanta vida, como balde lleno de agua con un agujero escondido.
No mas agua, no mas vida.
Que hace que alguien decida desenchufarse? Que hace que alguien decida liberarse?
Ana Montero
Instructora de Meditación de Atención Plena
Terapista Contemplativa en Toronto, Canada.