Todos sin excepción tenemos oídos y no oímos. Tenemos ojos y no miramos. No estamos presentes.
Cuantas veces nos preguntamos, que hice en la ultima media hora de mi vida? A veces manejamos y nos decimos: «Pero ya estamos acá??? Que paso con el PUENTE que siempre cruzo?. Ya lo pasé? Que?!»
O cuantas veces miras a alguien que te esta hablando, tu hija, tu amigo, tu esposa, tu novio? Y miramos sin mirar. Oimos sin escucharlos. Y luego nos decimos: «Que dijo? No preste atención, y ahora que RESPONDO!!?». Es hora de Improvisar.

ESTAMOS, SIN ESTAR.
Esa es la enfermedad primordial de nuestra era. Nuestro CUERPO hace bulto, les dice al mundo que supuestamente EXISTIMOS. Pero donde esta nuestra mente, y por ende nuestro amor, nuestra atención, nuestra intención?
Donde esta nuestra mente? Alguien la ha visto?
Mayday!

Y nuestra boca? Habla sin pensar, habla sin intención, modula sin atención. Ni que decir de Saborear. Cuantas veces comemos algo (que supuestamente es rico) y en unos segundos lo desaparecemos? Donde se fue la torta? Esta en nuestra barriga! No la saboreamos, cucharada a cucharada, siento los sabores de dulce, salado, la textura en nuestras lenguas, limpiandola de nuestros dientes. Agradeciendo a Dios (Universo, La suerte, Karma, etc) que tenemos la dicha de disfrutar tal placer. Por que nosotros? Que hemos hecho para tener tal placer?

Hoy CONTEMPLEMOS en las miles de maneras que NO ESCUCHAMOS, NOS MIRAMOS, NO SABOREAMOS, NO SENTIMOS.

Y luego escojamos algo para ejercitar nuestra Atención. Un pedazo de comida, quizás. Un sonido, Una sensación. El frio, el calor. Y dale tu completa, exquisita ATENCION.

Escribo este post, tomando pequeños breaks. Segundos para mi. Mi esposo me acaba de dar un chocolate pequeño, sin saber que estoy escribiendo sobre LA ATENCION. Parto pequeños pedazos de chocolate oscuro, con sal de mar encima. Y siento el caramelo dentro, que se pega a mis dientes, con la textura gruesa, debil y melosa. Siento el dulce a mi sistema digestivo, pasando por mi garganta y baja lentamente a mi estomago. Siento todo el proceso. Con mis oídos escucho de verdad, a mi esposo enseñando a mi hija como barrer la cocina. La modulación, las instrucciones, las voces, las risas.
Siento mi cuerpo en mi silla, con mis pies en el suelo, siento el cuero de mis zapatos encasillando mis dedos. Mis muslos en la silla, el cierto estrés en mi espalda.

Agradezco por el chocolate fino, el esposo, la hija, sus voces, la silla, el te, la computadora, la electricidad. Agradezco que tengo una casa, que es segura, sin violencia. Agradezco la calefacción. Agradezco el oxigeno. Te agradezco a ti, que me estas leyendo.

Y la mismo tiempo Presto Atención, por que este Presente es lo Unico que Tengo.

Ana Montero de LA ATENCION PERFECTA: Un Consultorio de Meditacion Contemplativa en Lima. Adamantinehealer@yahoo.com